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Arquitectos: Estudio Lucas Muñoz
- Área: 1000 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Sergio Albert/Gonzalo Machado
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Proveedores: Adiquímica, BASF, Carrier, Roca, Sika, SimaPro, TOPCRET
Descripción enviada por el equipo del proyecto. MO de Movimiento es un proyecto de impacto positivo y un espacio de restauración concebido para impulsar el cambio consciente y redefinir el ocio urbano. Su construcción comenzó en 2019 con la de-construcción del que fuera estudio de grabación de la agencia de noticias EFE y anteriormente Teatro Espronceda en Madrid. Siguiendo la poética de un proceso que busca el hueso, la reforma se ha desarrollado a medida que se demolía el espacio anterior, innovando a base de pruebas, aprendizaje, re-interpretación y experimentación.
El proyecto espacial ha hecho numerosos esfuerzos hacia la limitación del uso de materiales vírgenes, siempre que su re-utilización haya sido posible: los escombros de la demolición del espacio anterior han sido re-encapsulados como bancos; la cocina ha sido alicatada con retales de otras obras; la antigua escalera del tejado ha sido re-ensamblada para dar acceso al obrador de pan y al piso superior; las luminarias del restaurante son fluorescentes de parking rescatados de diferentes orígenes y puestos a punto por los jóvenes en riesgo de exclusión de la Asociación Norte Joven junto al equipo de diseño.
Todos los elementos de diseño han sido desarrollados con la voluntad de seguir y aportar a los valores de MO: sostenibilidad, inclusión social y proximidad. Las decisiones se han tomado de forma transversal, siempre en conversación con los expertos en construcción, sostenibilidad, ingeniería o paisajismo, para lograr los frágiles equilibrios entre sostenibilidad y funcionalidad, normativas e innovación, estética y formalización.
La re-utilización no sólo se encuentra en lo constructivo: los uniformes del restaurante son camisas de segunda mano restauradas y teñidas con tintes naturales; el tinte utilizado ha sido extraído de los clavos de las maderas del antiguo patio de butacas del edificio; y en el relleno de los cojines que acomodan los bancos, como en los paneles acústico que cubren el techo del local, se han empleado textiles reutilizados.
Entre las estrategias de diseño referentes al consumo de agua, se encuentra el sistema de recogida de aguas pluviales y la re-utilización del caudal de los lavabos para su uso en aguas grises. La zona de tratamiento de aguas dispone de dos grandes depósitos a los que se conecta un sistema de calentamiento que recorre todo el local. Su corazón se encuentra dentro de las paredes de los hornos de leña, donde se han instalado conductos de cobre para recuperar la energía calorífica de sus fuegos y distribuirla por suelos radiantes, dar apoyo a la aerotermia y alimentar los radiadores del local. Estos últimos no son elementos adquiridos de un fabricante, sino que son producción propia de la obra.
Cabe destacar la ideación y desarrollo de dos sistemas de refrigeración del espacio, basados en las propiedades naturales del barro cocido o terracota. Estos sistemas se encuentran distribuidos por el espacio, ya sea en forma de grandes tinajas suspendidas de los techos del interior, o como armarios anclados a las paredes del patio.